PEÑA CANTORAL NEVADA 1.792 M
Montaña Palentina
(Siempre
que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante por pequeño
que sea)
“Sensaciones en la cima”
9 de febrero 2014 DOMINGO
Contacto con la nieve.
A 5 km de Cervera dirección Guardo
está el aparcamiento y es donde hemos comenzado la ruta.
La marcha no es complicada, en este
caso el viento y la nieve polvo crea dificultades
Tiempo de nuestra ruta 5 horas ida
y vuelta.
CLUB DE PESCA Y MONTAÑA RIVERA-PISUERGA-CERVERA DE
PISUERGA-
Montañeros:
David, Marian, Luismi, Tomás, Gelo, Mari Paz, Juan Manuel y Teo.
PEÑA CANTORAL NEVADA 1.792 M
Montaña Palentina
Y cuando
estás en lo más alto, cuando has superado el ascenso entre los robles, hayas y tejos
y cuando la visibilidad es nula, sientes
el viento que mueve el aire con fuerza y arrastra esos diminutos copos cristalizados
que bofetean tu rostro. Son ráfagas que
empujan sobre nuestras mochilas y sientes la aceleración que trata de balancear
tu cuerpo. Caminas en hilera, agachas la cabeza, paso corto, clavas los
bastones con fuerza sobre la nieve, procuras que no te derribe y observas que
el viento imprime más velocidad durante tiempos cortos y escuchas los silbidos
y rugidos amenazantes y cómo pasa bajo
tus pies el polvo nieve.
No sientes
los dedos de tus manos bajo los guantes y aceptas su impulso salvaje, y a pocos
metros de la cima das la media vuelta y desciendes por un vallejo resguardado
del viento.
Aceptamos
a la naturaleza tal y como se nos presenta, y en este medio de un modo o de
otro, disfrutamos de la amistad, sentimos el estilo de vida que hemos
encontrado y la libertad de poder hacer lo que nos gusta.
Ascendíamos muy tranquilos entre los robles
Cruzábamos arroyos y caían unos copos diminutos
La nieve no nos sorprendía, la esperábamos.
Ya estamos en el ascenso a los tejos
Tomás tipicus paraguas
Hay alegría en el ascenso
Va acentuándose la dificultad del ascenso
El tejo robusto, puro nervio
Salimos de la tejera
Atrás quedaban los tejos
Ya estamos a cielo abierto
Y cuando estás en lo más alto, cuando has superado el ascenso entre los robles, hayas y tejos y cuando la visibilidad es nula, sientes el viento que mueve el aire con fuerza y arrastra esos diminutos copos cristalizados que bofetean tu rostro.
y a pocos metros de la cima das la media vuelta y desciendes por un vallejo resguardado del viento.
Poca nieve, robles, se termina es descenso.
Aceptamos a la naturaleza tal y como se nos presenta, y en este medio de un modo o de otro, disfrutamos de la amistad, sentimos el estilo de vida que hemos encontrado y la libertad de poder hacer lo que nos gusta.
Preciosa nevada. Estas salidas también llenan.
ResponderEliminarPor supuesto Jose Angel que se disfruta y se aceptan los caprichos de la naturaleza, que hay días que son más aceptables que otros, como la vida misma.
EliminarAsí os manteneis jóvenes, no como yo que paso el tiempo corrigiendo exámenes sentada. Ya me gustaría pasar frío en vuestra compañía.
ResponderEliminarPor supuesto que nos sentimos bien física y mentalmente, pero tu eres pura energía y no te puedes quejar.
EliminarSaludos desde la cara sur de Gredos, también nevada y con mucho frío
ResponderEliminarSaludos desde la montaña palentina y te recordamos de vez en cuando en nuestras marchas,pues eras una terremoto.
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