viernes, 4 de diciembre de 2015

Ruta del valle alto del Río Rudrón-Montaña Palentina y tierras de Burgos-Pueblo de Barrio Pañizares a Moradillo del Castillo (Burgos)



Ruta del valle alto del Río Rudrón
Pueblo de Barrio Pañizares a Moradillo del Castillo (Burgos)
Montaña Palentina y tierras de Burgos
(Siempre que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante)
“Sensaciones en la cima”
1 de diciembre de 2015


 La ruta es por la ribera del Río Rudrón y se regresa por la parte alta del cañón. Es larga, no tiene grandes dificultades. Han saneado y balizado la senda, pero hay algún paso que conlleva un pequeño apuro.

Salimos en coche desde Cervera, Aguilar, carretera dirección Burgos hasta Basconcillos del Tozo y aquí nos desviamos -4 km- a Barrio Pañizares. Iniciamos la ruta. Cascada la Coladera- estaba seca- Hoyos del Tozo, Ribera del Rudrón, Manantial La Fuentona, Molino de Rasgabragas, Cascada del Molino el Zurdo, Moradillo del Castillo. Regresamos por el mismo camino 3 Km y tomamos la senda que asciende al Mirador Natural, el pueblo de Ceniceros (ruinas), La Coracada, La Hoya y Barrio Pañizares y un buen cocido en el Restaurante Valentín todos los martes
Recorrimos 20 km.
Caminantes:  Manolo, Luis, Otto, Alberto, Jesús, Keko y Teo.





   Ahí, de frente y arriba, están “los gigantes de piedra” completamente iluminados y que bajaron del páramo y quedaron petrificados en las laderas sobre el cauce del Río Rudrón y que dan la bienvenida a todos los que pasan por sus dominios.



“Sensaciones”
Ruta del valle alto del Río Rudrón
Pueblo de Barrio Pañizares a Moradillo del Castillo (Burgos)


Sobre una colina, los muros de piedra de sillería de la Iglesia de Barrio Pañizares.
Desde aquí iniciamos la ruta por un sendero helado, con  escarcha en los campos y cencellada blanca en el ramaje; las manos muy frías, heladas, -siete bajo cero- pero hay ilusión, se camina con ritmo y ya comenzamos a percibir, entre los sonidos y silencios, la belleza de este espacio paisajístico que teníamos tan cercano. Una lástima, no hemos tenido suerte con la cascada de “La coladera” de Hoyos del Tozo, pues no traía agua, ni hemos podido  contemplar los numerosos buitres que suelen estar arriba en las paredes rocosas.
Ya estamos en el curso alto del Río Rudrón, meandros, recodos, vueltas y revueltas, sus aguas serpentean entre álamos, sauces y la espesura de los ramajes. Es vegetación de bosque ribereño. Aparecen rápidos, manaderos como el de la Fuentona y pequeñas cascadas como la del Molino el Zurdo, atrás hemos dejado el molino abandonado de Rasgabragas y ya nos hemos acercado al pueblo colgado de Moradillo del Castillo y observamos el hielo cristalino que crece junto a una fuente. Abajo, el río Rudrón.
El paso del cañón no es muy profundo y caminamos por debajo de bloques de rocas. Ahí, de frente y arriba, están “los gigantes de piedra” completamente iluminados y que bajaron del páramo y quedaron petrificados en las laderas sobre el cauce del Río Rudrón y que dan la bienvenida a todos los que pasan por sus dominios.
Vamos regresando y ascendiendo por la senda que conduce al mirador Natural. Es un estímulo, una sensación gratificante toda su panorámica rocosa y de profundidad. Allí al fondo Peña Amaya. Pasamos por el pueblo en ruinas de Ceniceros, la Curacada, la Hoya, Barrio Pañizares.



Sobre una colina, los muros de piedra de sillería de la Iglesia de Barrio Pañizares.


Desde aquí iniciamos la ruta por un sendero helado, con la escarcha en los campos


Ni contemplar los numerosos buitres que suelen estar arriba en las paredes rocosas.


Ya estamos en el curso alto del Río Rudrón, meandros, recodos, vueltas y revueltas, sus aguas serpentean entre álamos, sauces y la espesura de los ramajes. Es vegetación de bosque ribereño.




Belleza de este espacio paisajístico que teníamos tan cercano.


Con la escarcha en los campos y la cencellada blanca en el ramaje


Algunos pequeños pasos un poco complicados.


Ya estamos en el curso alto del Río Rudrón, meandros, recodos, vueltas y revueltas, sus aguas serpentean entre álamos, sauces y la espesura de los ramajes. Es vegetación de bosque ribereño








El paso del cañón no es muy profundo y caminamos por debajo de bloques de rocas. Ahí, de frente y arriba, están “los gigantes de piedra” completamente iluminados y que bajaron del páramo y quedaron petrificados en las laderas sobre el cauce del Río Rudrón y que dan la bienvenida a todos los que pasan por sus dominios.








Pequeñas cascadas como la del Molino el Zurdo,


Observamos el hielo cristalino que crece junto a una fuente


Y yo veía  acercarse un elefante ¿?


Vamos regresando y ascendiendo por la senda que conduce al mirador Natural.





Allí al fondo Peña Amaya.



Y el hielo crece como las plantas.




Ya habíamos comenzado a comer el cocido del Restaurante Valentín. Muy rico
Todos los martes cocido en el Valentín



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