Collado
Coto Redondo 1.926 m.
Comarca
de la Pernía
Montaña
Palentina
(Siempre
que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante)
“Sensaciones
en la cima”
2 de febrero 2016
Una ruta con pequeñas dificultades de ascenso,
pero muy atractiva.
Partimos del pueblo de
Lores 1.205 m., ascendemos por el camino del Valle del Río Gerino -extraña no
tener nieve en esta época-. A la izquierda y arriba dejamos la Horca de Lores,
a la derecha Peña Maldrigo y subimos por el empinado “descansaburros” hasta el
Collado Gerino 1.648 m, alcanzamos la majada de Tañuga y nos desviamos a la
derecha ascendiendo hasta la cumbre del Collado Coto Redondo 1.923 m. desde
donde se observa una panorámica fantástica, continuamos por el Alto Brañaseca.,
dejamos a la derecha Peña Secarro y bajamos al camino de Caloca a Casavegas al
chozo de las corderas, continuando por el valle de Rilores hasta Lores.
Comida en el Restaurante la Taba de San Salvador. Menú degustación. Fantástico.
Comida en el Restaurante la Taba de San Salvador. Menú degustación. Fantástico.
Recorrimos 18 km.
Caminantes: Manolo, Luis, Otto, y Teo.
Y Manolo me dice, mira “la flor madre del avellano” y yo veo una especie de gusano colgante de un color amarillo pálido.
Ahí está el Pico Curavacas, pelado, un desconocido roquero desafiante con nieve;
“Sensaciones”
Collado Coto Redondo 1.926 m.
Comarca
de la Pernía
Montaña
Palentina
En el valle de Gerino la yegua pace
tranquila y el potrillo mira de reojo con cautela y desconfianza. En el valle de Gerino la tierra del prado está removida, destruida por el hocico del jabalí y ahí aparecen las hozaduras de este animal que hace para encontrar alimento y que son perjudiciales para el campo del campesino. En este valle el agua de los arroyos baja impetuosa, golpea sobre las rocas, produce pequeñas cascadas y el sonido retumba y se escucha en el silencio como una melodía.
Este espectáculo visual
y sensorial te va entreteniendo y logras olvidar el poco cansancio que de momento produce la marcha.
Hayas, abedules,
robles, bosques, valles, cumbres, y montañas alineadas.
Desde la cima del Collado
Coto Redondo se observa un paisaje que divierte, un espectáculo que impacta.
Ahí está el Pico Curavacas, pelado, un desconocido roquero desafiante con nieve;
el Pico Lezna se emerge y se adentra en las nubes, el Bistruy, los Picos de
Europa, sobresale el Pico Urriellu, Peñalabra, Tresmares,
Cuchillón. Abajo, en el horizonte contemplas la niebla blanca que cautiva, no
se mueve, está ahí, vallea, es inofensiva para nosotros, no invade, es un espectáculo
fantástico; parecen mares de aguas tranquilas por donde navegan moles flotantes.
Y pasamos por la peña
Brañoseca y bajamos al camino que va de Caloca a Casavegas y en el sendero
blando y húmedo, hay huellas del lobo huidizo. Mis amigos dominan el tema.
Mira, ves la huella del lobo, es más grande que la de un perro, las almohadillas
más alargadas, mira las uñas que marcadas están. Observa esta huella, por aquí
ha pasado un jabalí enorme, más de cien kilos, las huellas muy grandes, la marca de
las pezuñas como dos puntas de flecha. Y así mis amigos, Manolo, Luis, Otto,
observan y reconocen los rastros que encuentran a su paso y que yo desconozco y
no percibo y ellos te lo transmiten con la mayor naturalidad.
Ya estamos en el Valle
de Rilores. En estos meses de invierno y primavera tienen lugar la floración de
muchos frutos y ves cómo se van desperezándose. Y Manolo me dice, mira “la flor
madre del avellano” y yo veo una especie de gusano colgante de un color
amarillo pálido.
En el valle de Gerino, la yegua pace tranquila, el potrillo, mira de reojo con cautela y desconfianza.
Ahí está el Pico Curavacas, pelado, un desconocido roquero desafiante con nieve;
Peñalabra al fondo, a la derecha.
A la izquierda y arriba dejamos la Horca de Lores,
El Pico Lezna nevado, grandioso
Ahí está el Pico Curavacas, pelado, un desconocido roquero desafiante con nieve;
Picos de Europa, sobresale el Pico Urriellu
Bajo, en el horizonte contemplas la niebla blanca que cautiva, no se mueve, está ahí, vallea, es inofensiva, no invade, es un espectáculo fantástico; parecen mares de aguas tranquilas por donde navegan moles flotantes.
bajo, en el horizonte contemplas la niebla blanca que cautiva, no se mueve, está ahí, vallea, es inofensiva, no invade, es un espectáculo fantástico; parecen mares de aguas tranquilas por donde navegan moles flotantes.
Un paisaje excepcional.
Peñalabra al fondo, a la derecha.
Observa esta huella, por aquí ha pasado un jabalí grande, más de cien kilos, las huellas enormes, la marca de las pezuñas como dos puntas de flecha.
Mira, ves la huella del lobo, es más grande que la de un perro, las almohadillas más alargadas, mira las uñas que marcadas están
La tierra del suelo del prado removida y destruida por el hocico del jabalí; son las típicas hozaduras de este animal para encontrar alimento, y que perjudica al campesino.
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