jueves, 16 de junio de 2016

Peñacorada 1.831 m. Montaña oriental leonesa -Otero de Valdetuejar


Peñacorada 1.831 m. Montaña oriental leonesa
-Otero de Valdetuejar
“Lindante con la montaña palentina”

 (Siempre que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante)
“Sensaciones en la cima”
14 de junio de 2016

        Salimos en coche desde Cervera hacia la montaña oriental de León para ascender a Peñacorada. Pasamos por Guardo, Puente Almuhey y llegamos al pueblo El Otero de Valdetuejar. No es la  ruta más habitual de salida, pero si tal vez la más emocionante.
Partimos por un sendero y ascendemos,  prácticamente un poco anárquica a campo través, pues no hay senda señalada y por fín cresteamos para llegar a la cima.
Hay quien parte de Fuentes de Peñacorada.
Muy buen tiempo para hacer montaña.
Comida en Puente Almuhey.
Recorrimos 12 km.,
Caminantes:  Manolo, Luis, Alberto, Jesús, y Teo.



La fuerza del color de la escoba



Cortados de Peñacorada


Ahí vamos a subir, "Peñacorada"





“Sensaciones”

Peñacorada 1.831 m. Montaña oriental leonesa

-Otero de Valdetuejar 



Un pequeño guindal silvestre en medio de la campera. La sanguinaria junto a la roca.
Hemos cruzado el bosque de robles, ya no hay camino, ni veredas.
Aires frescos, olor suave a tomillo. Los intensos colores amarillos de las escobas proyectan gran fuerza pictórica.
Un maíllo silvestre, la flor de oro, la manzanilla loca.
Te esfuerzas para ascender entre la maleza, entre brezos y escobas. Y todavía tienes tiempo para recrearte en sus contrastes, en contemplar el extenso campo exclusivo para ti. Son momentos dulces. Es primavera.
 Un decorado especial, un aroma, un mundo de colores, pinceladas mágicas de verdes y amarillos. Variedad de flores.
Vives una nueva experiencia. No hay otro remedio, te agarras a la roca, trepas, alcanzas altura, cresteas con prudencia y sensatez.
La cumbre desnuda, modelada por la lluvia y el viento. El azul del cielo, acaba con grises de las nubes y cielo acuoso. No llovió.
Un haya solitaria, un buitre sobrevuela.
Hemos descendido. Dicen que el caminar es adictivo, bendita adicción.
Objetivo conseguido. La caminata nos ha dado frescura, diversión y compañerismo.





Iniciamos la marcha por un camino


Ahí está Peñacorada


Y había un guindal en medio del campo.


Pasamos entre brezos y escobas


Había que cruzar el escobar


La marcha transcurría tranquila


Se ven varios pueblos desde lo alto


Quien es este inquilino?


Peñacorada


Son bosques de robles.


Hubo momentos que tuvimos que hacer pequeños esfuerzos para ascender


Venga, que no cuesta tanto.


Esta es la cima de Peñacorada


Descenso anárquico.


Pequeñas dificultades en el camino


Entrañable roble



Ya se ha descendido lo peor



Un paisaje fantástico.


Un mundo de flores a lo largo del camino

































La flor de oro se extiende por las camperas

2 comentarios:

  1. bonita marcha.Me ha gustado mucho la colección de flores

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    1. Efectivamente Ascen, la marcha resultó tal y como la planificamos.Nos divertimos. Me agrada que te guste la colección de flores, pues me temía que para más de uno, resultaría un poco cursi.

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