Peñacorada
1.831 m. Montaña oriental leonesa
-Otero
de Valdetuejar
“Lindante
con la montaña palentina”
(Siempre que regresas a la montaña encuentras
algo diferente e interesante)
“Sensaciones
en la cima”
14 de junio de
2016
Salimos en coche desde
Cervera hacia la montaña oriental de León para ascender a Peñacorada. Pasamos
por Guardo, Puente Almuhey y llegamos al pueblo El Otero de Valdetuejar. No es
la ruta más habitual de salida, pero si tal vez la más emocionante.
Partimos por un sendero y ascendemos, prácticamente un poco anárquica a campo través, pues no hay senda señalada y por fín cresteamos para llegar
a la cima.
Hay quien parte de Fuentes de Peñacorada.
Muy buen tiempo para hacer montaña.
Comida en Puente Almuhey.
Comida en Puente Almuhey.
Recorrimos 12 km.,
Caminantes: Manolo, Luis, Alberto, Jesús, y Teo.
La fuerza del color de la escoba
Cortados de Peñacorada
Ahí vamos a subir, "Peñacorada"
“Sensaciones”
Peñacorada
1.831 m. Montaña oriental leonesa
-Otero
de Valdetuejar
Un pequeño guindal
silvestre en medio de la campera. La sanguinaria junto a la roca.
Hemos cruzado el
bosque de robles, ya no hay camino, ni veredas.
Aires frescos,
olor suave a tomillo. Los intensos colores amarillos de las escobas proyectan
gran fuerza pictórica.
Un maíllo
silvestre, la flor de oro, la manzanilla loca.
Te esfuerzas para ascender entre la maleza, entre brezos y escobas. Y todavía tienes tiempo
para recrearte en sus contrastes, en contemplar el extenso campo exclusivo para
ti. Son momentos dulces. Es primavera.
Un decorado
especial, un aroma, un mundo de colores, pinceladas mágicas de verdes y amarillos. Variedad de flores.
Vives una nueva
experiencia. No hay otro remedio, te agarras a la roca, trepas, alcanzas altura, cresteas con prudencia y sensatez.
La cumbre desnuda,
modelada por la lluvia y el viento. El azul del cielo, acaba con grises de las
nubes y cielo acuoso. No llovió.
Un haya solitaria,
un buitre sobrevuela.
Hemos descendido.
Dicen que el caminar es adictivo, bendita adicción.
Objetivo
conseguido. La caminata nos ha dado frescura, diversión y compañerismo.
Iniciamos la marcha por un camino
Ahí está Peñacorada
Y había un guindal en medio del campo.
Pasamos entre brezos y escobas
Había que cruzar el escobar
La marcha transcurría tranquila
Se ven varios pueblos desde lo alto
Quien es este inquilino?
Peñacorada
Son bosques de robles.
Hubo momentos que tuvimos que hacer pequeños esfuerzos para ascender
Venga, que no cuesta tanto.
Esta es la cima de Peñacorada
Descenso anárquico.
Pequeñas dificultades en el camino
Entrañable roble
Ya se ha descendido lo peor
Un paisaje fantástico.
Un mundo de flores a lo largo del camino
La flor de oro se extiende por las camperas
bonita marcha.Me ha gustado mucho la colección de flores
ResponderEliminarEfectivamente Ascen, la marcha resultó tal y como la planificamos.Nos divertimos. Me agrada que te guste la colección de flores, pues me temía que para más de uno, resultaría un poco cursi.
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