Paseíto
“paisanero".
Pretexto : “los pilones”. " El roble que engulló a la piedra"
Título de nuestro amigo Manolo
-Montaña
palentina -
(Siempre que regresas a la montaña encuentras
algo diferente e interesante)
“Sensaciones
en la cima”
“San
martes”
31 de enero de
2017
Recorrido
circular:
Punto
de partida, la Gasolinera de Cervera. Se asciende entre las casas al pinar de
la colina conocida como “Castillo”. Sendas, paneles de información, panorámica.
Dirección al Parador por Barderas 1º pilón y así hasta ocho pilones que no
fotografié porque creía que no iba hacer el reportaje. Pero resultó que en el
término “Valle” encontramos el “roble que comía rocas”, lo conocía Manolo y ahí
comenzó mi perdición de fotos. Llegamos a la presa del pantano de Ruesga y
caminamos a media ladera del pico Almonga hasta salir por la orilla del río
Ribera a la Cruz Roja. Una marcha muy relajante.
Recorrimos 11 km.
Montañeros: Manolo, Alberto, Luis, Otto y Teo.
“El roble que engulló a la piedra”.
“Sensaciones”
Sensaciones de
espacio, bosques, silencio. Es el
robledal “el valle”. Nos acercamos sigilosos como si de un animal huidizo se
tratara. No, es una creación artística de la naturaleza, es “el roble que
engulló a la piedra”. El GPS cerebral de Manolo lo tiene localizado, ahí está
en la ladera entre muchos robles. La roca destroza sus entrañas, el roble angustiado
no la suelta, contrae sus músculos, la redondeada piedra queda atrapada. ¿Liberamos
al roble, a la roca? No, respeto, es otra forma de vida. Es obra sabia, maestra
de la naturaleza.
Y sigues caminando y percibes las sensaciones que
trasmiten las aguas del pantano. Agua helada, serena, agua violenta, enfurecida. El viento se asocia, crea olas destructoras
que golpean con fuerza, con afán de acelerar la destrucción de la pacífica agua
helada.
Cruzamos la ribera boscosa del río Ribera, percibes
sonoridad, el agua choca contra las rocas. Un verde musgo junto al río, una hoja seca, un
árbol con sus raíces aéreas extendidas sobre el agua, ¿sobrevivirá? Al menos
toma agua a la carta.
En lo alto, un edificio con toques azules abandonado. Lo
que fue, lo que es, lo que será.
Bajo la nieve del Peña Labra, el atractivo y grandioso
Parador de Cervera.
Percibes las sensaciones que trasmiten las aguas del pantano
Agua helada, serena, agua violenta, enfurecida
Un árbol con sus raíces aéreas extendidas sobre el agua
El GPS cerebral de Manolo lo tiene localizado, ahí está en la ladera entre muchos robles.
Mirada con ojos limpios, la hoja seca también es bella.
Un verde musgo junto al río
Bajo la nieve del Peña Labra, el atractivo y grandioso Parador de Cervera.
En lo alto, un edificio con toques azules abandonado. Lo que fue, lo que es, lo que será.
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