Paseo por la Montaña Palentina
Nadie se
presentó a la marcha
(Siempre
que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante por pequeño
que sea)
“Sensaciones en la cima”
3 de noviembre 2013
A las nueve
de la mañana del domingo, caminas por las calles de Cervera. No hay nadie, nadie, nadie. El
sol ilumina los tejados y sus rayos quieren adentrarse en los soportales.
Colores vivos en las fachadas, son marrones, rojos, amarillos y azules.
Silencio. No hay nadie, nadie, nadie. La plaza vacía, los coches dormitando. La
soledad te llena de júbilo y antes de ir al valle de Tosande, caminas por las
calles de Cervera, siguen vacías y los rayos de sol iluminan las columnas de los
soportarles. Y bajo un arco contemplas los escudos de la Casa de los Leones. El
cielo muy azul y las piedras de
sillería del ayuntamiento aparecen iluminadas. Caminas, y al fondo, como una
gran pirámide, asoma nuestro Pico Almonga entre el edificio de Víctor y el
Resbalón. Y sigues caminando, ahí está la vegetación, el verde de los pinos que
rodean a la casa rural del Molino de Valdesgares. Imaginas cómo saltan las
truchas salmonadas de las agua del Río Rivera. Y hacemos un pequeño ascenso y
atrás queda el edificio de la Cruz Roja y Peña Robledo.
No tengo
prisa por caminar, no tengo que llegar a ningún destino, todo el tiempo es mío
y de nuevo una mirada hacia atrás y contemplo la tranquilidad de estar. ¡Qué
voy a buscar si lo tengo aquí ¡ Y mi retina se resiente ante las paredes
blancas del nuevo cementerio que choca con el verde de nuestras montañas. Pero
hay agua clara, chopos verdes, la casa de D. Carlos en medio de la vegetación,
el castillo poblado de pinos, los verdes de la vega de Cervera y sus casas cada
vez más iluminadas, asoman entre los chopos.
Y tomo el
camino que lleva a la Tejada de Tosande y a tu derecha parece que tocas al
imponente Pico Almonga. Más allá, al fondo, otro mítico, el Pico del Curavacas.
Ahora el camino es estrecho, helechos, acebos, encinas y robles, abajo, la
antigua mina de antracita de Don Felipe. Ya estamos en Tosande, aquí están las
hayas y los tejos milenarios. Observas a estos tejos y te
sorprenden sus grandes músculos
elípticos, retorcidos que vienen de arriba
abajo, palanquean y se agarran con
fuerza en la tierra.
Cruzas el
valle de Tosande y asciendes al collado por lo que llamamos “el camino de los
ciegos” y atrás ves la Peña Horacada con sus hayas y tejos. Al otro lado, de
nuevo aparece el pico Almonga, el Parador, el pantano y el pueblo de Ruesga. Te
regeneras en el Bar de Juanón y por “el alto” llegas a la Iglesia de Cervera.
Y
así se pasó la mañana del domingo y el ordenador una semana roto.
Silencio. No hay nadie, nadie, nadie.
El sol ilumina los tejados
El sol ilumina los tejados y sus rayos quieren adentrarse en los soportales.
Y bajo un arco contemplas los escudos de la Casa de los Leones.
y las piedras de sillería del ayuntamiento aparecen iluminadas.
Caminas, y al fondo, como una gran pirámide, asoma nuestro Pico Almonga entre el edificio de Víctor y el Resbalón.
Y sigues caminando, ahí está la vegetación, el verde de los pinos que rodean a la casa rural del Molino de Valdesgares.
Imaginas cómo saltan las truchas salmonadas de las agua del Río Rivera.
el castillo poblado de pinos, los verdes de la vega de Cervera y sus casas cada vez más iluminadas, asoman entre los chopos.
la casa de D. Carlos en medio de la vegetación
y a tu derecha parece que tocas al imponente Pico Almonga.
Ahora el camino es estrecho, helechos, acebos, encinas y robles,
Helechos
Las encinas
Y yo veía un mono orangután........
Observas a estos tejos y te sorprenden sus grandes músculos elípticos, retorcidos que vienen de arriba abajo, palanquean y se agarran con fuerza en la tierra.
Dicen que solo las hembras del acebo tienen fruto............
Y el parador de Cervera
La Iglesia de Cervera, "Nuestra Señora del Castillo"
Nuestros pájaros
La Iglesia de Cervera en todo su esplendor.
La Biblioteca.................
Colores vivos en las fachadas, son marrones, rojos, amarillos y azules.
Silencio. No hay nadie, nadie, nadie.
El sol ilumina los tejados
El sol ilumina los tejados y sus rayos quieren adentrarse en los soportales.
Y bajo un arco contemplas los escudos de la Casa de los Leones.
y las piedras de sillería del ayuntamiento aparecen iluminadas.
Caminas, y al fondo, como una gran pirámide, asoma nuestro Pico Almonga entre el edificio de Víctor y el Resbalón.
Y sigues caminando, ahí está la vegetación, el verde de los pinos que rodean a la casa rural del Molino de Valdesgares.
Imaginas cómo saltan las truchas salmonadas de las agua del Río Rivera.
el castillo poblado de pinos, los verdes de la vega de Cervera y sus casas cada vez más iluminadas, asoman entre los chopos.
la casa de D. Carlos en medio de la vegetación
y a tu derecha parece que tocas al imponente Pico Almonga.
Ahora el camino es estrecho, helechos, acebos, encinas y robles,
Helechos
Las encinas
Y yo veía un mono orangután........
Observas a estos tejos y te sorprenden sus grandes músculos elípticos, retorcidos que vienen de arriba abajo, palanquean y se agarran con fuerza en la tierra.
Dicen que solo las hembras del acebo tienen fruto............
Y el parador de Cervera
La Iglesia de Cervera, "Nuestra Señora del Castillo"
Nuestros pájaros
La Iglesia de Cervera en todo su esplendor.
La Biblioteca.................
Pico Almona, Pico del Té, Pico de los
Navajos, Las Cruces y dos más.
Paseo por la Montaña Palentina
(Siempre
que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante por pequeño
que sea)
“Sensaciones en la cima”
10 de noviembre 2013
Paseo marcha
de los siete picos con los montañeros Gelo, Marisa, Marichu, Raúl, Manolo y
Teo. Fue sencilla, emotiva y llena de colores otoñales de las hayas y los
robles.
Caminas
tranquilo con los bastones, con la vara sobre la mano y ves desde lo alto como
la niebla flota sobre los árboles junto al pico Cirigüeñal.
Estamos en
la cima del Pico Almonga y bajo un azul intenso recorres el resto de los
picachos, que no es broma, es un machaca piernas. Aprovechas para contemplar de
nuevo el Valle de Tosande, los picos de los Novios, has cogido agua en
Valdefuentes y bajas por el camino de la
mina a Ruesga para que Manolo entregue
el agua santa de Valdefuentes a su tío nonagenario Juanón. Y después de un
pequeño refrigerio llegamos por “el alto” a Cervera.
Y
así se pasó la mañana del domingo y el ordenador seguía una semana más roto.
Colores otoñales
Los rayos del sol iluminan a los roles y hayas del pico
Y pisábamos las hojas secas del otoño.
Colores otoñales
y ves desde lo alto como la niebla flota sobre los árboles
Ruesga y su pantano
El Parador de Cervera
Cervera, la vega y el castillo con los pinos
Y estábamos en el Pico Almonga
Nos acercábamos a la cima del Pico del Té
Y había unas figuras en la roca
Pico de los Navajos
El Valle de Tosande y al fondo los Picos de los Novios.
Y que decimos del Pico Curavacas
El fresno en medio de los hayas
Los colores otoñales.
Colores otoñales
Los rayos del sol iluminan a los roles y hayas del pico
Y pisábamos las hojas secas del otoño.
Colores otoñales
y ves desde lo alto como la niebla flota sobre los árboles
Ruesga y su pantano
El Parador de Cervera
Cervera, la vega y el castillo con los pinos
Y estábamos en el Pico Almonga
Nos acercábamos a la cima del Pico del Té
Y había unas figuras en la roca
Pico de los Navajos
El Valle de Tosande y al fondo los Picos de los Novios.
Y que decimos del Pico Curavacas
Pues subiamos a otro pico.
El fresno en medio de los hayas
En los tres últimos meses he pasado y paseado a pie y en bici por dos Cerveras, la de Lleida en el Camino de Sant Jaume y la del Río Pisuerga en el Camino Olvidado de Santiago. Quiero volver pronto a la palentina de tus sensaciones. Y el Camino Olvidado ya está como nuevo objetivo en mis rutas jacobeas ibéricas.
ResponderEliminarBuena descripción y fotos de tu pueblo y su entorno en unas mañanas soleadas de otoño. Espero que volvamos a vernos y me enseñes algunas de las maravillas naturales palentinas que tengo pendientes en mi agenda. Blog PEREGRINO BAT.
Amigo Per Bat
EliminarSe ve que no domino muy bien este nuevo blog y no había visto tu comentario, ni sabía que yo le tenía que publicar.
Por supuesto que agradezco tus palabras, sabiendo sobre todo de quien vienen.
Admiro esa tremenda facilidad que tienes para adaptarte a cualquier medio y la agilidad para plasmar con rapidez y un lenguaje vivo y atractivo tus numerosas vivencias y ahora con ruta jacobea.
He logrado poner algunos de tus blogs en mi lista de blogs y desde aquí animo a mis amigos para te sigan.
Nos vemos por la montaña
Gracias de verdad. Todos podemos y debemos aprender de todos. Alguien también me ha metido en una extensa lista en "Diarios de Peregrinos" para enlazar con mi "obra"... y hasta me ha puesto en lugares de honor y va a seguir incluyendo todos mis Caminos, que yo ya he subido a un nuevo blog, "Los Caminos de Per Bat".
EliminarVolveré pronto a la Montaña Palentina... y seguiré escribiendo sobre ella.
Adelante, Per Bat, un saludo y nos veremos.
Eliminar