Paseíto
bajo la lluvia
“Nuestra
montaña palentina alrededor de Cervera”
(Siempre que regresas a la montaña encuentras
algo diferente e interesante)
“Sensaciones
en la cima”
29 de marzo de
2016
Es una ruta con subidas y bajadas. Vas por sendas y atraviesas
bosques de robles y hayas. No crea ninguna dificultad.
Salimos andando desde Cervera bajo una lluvia fina que fue desapareciendo..
Cruzamos el pueblo de Vado, la Estación Vado-Cervera, pasamos al camino de la
mina ascendiendo al Cirigüeña, término la Robla, Fuente Armita, Camino a la falda
baja del hayedo del Pico Almonga. Bajamos cerca de Ruesga a la Fuente del Tollo,
Cervera.
Recorrimos 14 km.
Caminantes: Manolo, Luis, Otto, y Teo-
Pasamos entre los troncos silenciosos de los hayas y los robles
Ha dejado de llover. Aparece la luz del sol entre las hojas de los robles y los hayas
“Sensaciones”
Paseíto
bajo la lluvia
“Nuestra
montaña palentina alrededor de Cervera”
Cualquier paseo de
montaña, por muy simple o adverso que sea, si tú quieres, experimentas "sensaciones" atractivas y seductoras. El bosque está ahí, tú tienes la capacidad de percibir
su encanto, hay que buscarlo.
Hoy caminamos bajo la
lluvia, y nos protegemos con la capucha, chubasquero o el paraguas. Tal vez, no
es lluvia, es llovizna y aplicamos nuestra mera filosofía, “ya escampará”," siempre que llovió, escampó" “chuzos
más grandes han caído.”
La temperatura
excelente. Pisamos hojas secas humedecidas. ¡Por Dios! ya estamos en un prado
trampa, enaguado, en el que tus botas se impregnan de barro. Pasamos entre los
troncos silenciosos de los hayas y los robles y aparece el bosque, porque está
y tú quieres que esté, de colores de gama fría, pintado de marrones, verdes y
grises. Escuchas el golpeo del agua sobre las hojas.
Ha dejado de llover. Aparece la luz del sol. La
sensación de contraste se acentúa y hasta se intensifica la simpleza del color
amarillo de las mochilas de mis amigos y por supuesto, por muy cursi que
parezca, hay revoloteo y sonidos de pájaros que nuestro amigo Carlos les identificaría con la máxima precisión.
En el camino destruido por el agua y entre las hojas secas, descubrimos “el eléboro fétido”, planta tóxica y venenosa de la que no ha
brotado todavía su atractiva flor púrpura. Salvamos pequeñas dificultades que
se presentan en el ascenso de unas rocas mojadas y brillantes. Aquí, dice
Manolo, el manadero de la Fuente Armita. Al fondo, en la falda del Pico
Almonga, la Peña Hormigal, posadero de buitres y águilas. Ahora, si, cruzamos
por un atractivo prado verde. Inspiras e expulsas el aire con lentitud y
paramos para ver con tranquilidad, el caudaloso chorro de agua del manantial de
“la fuente del Tollo”.
Los nombres del “eléboro fétido” se lo debo a mi
amigo Luis. La “Peña Hormigal”, “Fuente Armita, a mi amigo Manolo y otras
observaciones a mi amigo Otto. Yo agradecido. Sin ellos pasarían inadvertidas
muchas curiosidades.
Hoy caminamos bajo la lluvia, y nos protegemos con la capucha, chubasquero o el paraguas.
Aquí, dice Manolo, el manadero de la Fuente Armita.
En el camino destruido por el agua y entre las hojas secas, descubrimos “el eléboro fétido”, planta tóxica y venenosa de la que no ha brotado todavía su atractiva flor púrpura
La temperatura excelente.
Al fondo, en la falda del Pico Almonga, la Peña Hormigal, posadero de buitres y águilas.
Pisamos hojas secas humedecidas.
Al fondo la Peña Hormigal
Ya ha desaparecido la lluvia
Salvamos pequeñas dificultades que se presentan en el ascenso de unas rocas mojadas y brillantes
Mientras observábamos algún animal a lo lejos.
El descenso es suave. Al fondo el pueblo de Ruesga y pantano.
Descenso de la falda del Pico Almonga
Ahora, si, cruzamos por un atractivo prado verde, inspiras e expulsas el aire con lentitud
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