jueves, 13 de octubre de 2016

Paseito por el "Alto Miranda" Montaña Palentina




Un paseíto por……

-El “Alto Miranda”
“Valle Estrecho”
Montaña Palentina

 (Siempre que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante)
“Sensaciones en la cima”
11 de octubre de 2016

Recorrido:  Desde Cervera de Pisuerga se toma la ruta de los pantanos -15 km-.

        Nos proponemos hacer una marcha tranquila y relajante.

            Partimos del “Alto de la Varga” que es un mirador que está después del pueblo de Santibáñez de Resoba y antes del pueblo de La Lastra. Desde aquí se aprecia el “Gigante dormido” y el “Ojo de la Lastra”. Toda esta zona se denomina "Valle Estrecho”.

Ascendemos por el camino que conduce al “Alto Miranda” y a todo su valle. Desde lo más alto giramos a la derecha dirección al chozo de “La majada Vieja”. Tenemos las vistas del pantano Camporredondo, Espiqüete y Curavacas. Bajamos por una torrentera, pequeño barranco hasta alcanzar el Sendero Histórico GR1 que nos lleva de nuevo al “Alto de la Varga”.

En el bar Peña Escrita de Santibáñez, Ana nos preparó un menú fantástico, donde se juntaron otros cuatro comensales amigos.


La marcha no requiere gran preparación física.
Recorrimos 11 km. en cuatro horas.

Montañeros:  Manolo, Alberto, Otto, Keko y Teo.



 La presencia del enorme busto labrado en la ladera, que habla, que no le oyes, es que no le escuchas.


El “Maestro”  petrificado - a la derecha- habla, los doce del lago escuchan con respeto.


“Sensaciones”


La piedra gris troceada por líneas blancas, el cielo azul debilitado por las capas de nubes superpuestas.
Sendas, caminos, malezas y rocas. Es un increíble paisaje que aporta diversidad de “sensaciones”, parecen simples, pero para el que las observa y las aprecia, son gratificantes.
 El levantamiento de piedra a piedra del rústico chozo de “La majada vieja”. La presencia del enorme busto labrado en la ladera, que habla,  si no le oyes, es que no le escuchas. La hoja ovalada del mostajo que resalta al pomo de color rojo anaranjado. La presencia del “moái”, los rayos de sol reflejados en el agua del pantano. El “Maestro” petrificado habla, los doce del lago escuchan con respeto.

Y un sinfín de riqueza de la naturaleza. El amargoso y el maíllo, la torrentera, la collada, la valleja, las lomas, la vereda.
Arriba, "el ojo de la Lastra" de la roca que espera que despierte "el gigante dormido".





La presencia del “moái”



Montaña palentina, los más representativos el Espigüete y el Curavacas


No era tan alta la montaña.


Un gran amante de la naturaleza.


Los rayos de sol reflejados en el agua del pantano


Sendas, caminos, malezas y rocas


Preparación para el "tentempié".





Aproximación al rústico chozo de “La majada vieja.


El levantamiento de piedra a piedra del rústico chozo de “La majada vieja”.





AL fondo el Pico Curavacas.


Gustaba la fiesta  del entretejido blanco en el cielo azul.


El amargoso


Se bajaba por una torrentera.


Su presencia impone, su rostro serio, 


El mostajo


La hoja ovalada del mostajo que resalta al pomo de color rojo anaranjado.



La piedra gris troceada por líneas blancas,




viernes, 7 de octubre de 2016

Collado del Hitón- Desde Puente Pumar- Senda de Nansa- Camino Real-Valle de Polaciones-

Un paseíto por……

-Collado del Hitón-Collado de Escajos, “La Turbera”- Collada de los Menhires. (Valle de Polaciones)

Comarca de Polaciones -Cantabria-

 (Siempre que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante)
“Sensaciones en la cima”

4 de octubre de 2016

Recorrido:

        Nuestra ilusión era ascender al “Cueto de la Concilla”, 1.922 m., pero tuvimos que abortar la idea, ya habíamos quedado a las tres para comer en el Restaurante de La Laguna, que por cierto nos sirvió un menú estupendo. Otro día habrá que subir al Cueto.

La marcha la iniciamos desde Puente Pumar, pueblo de Polaciones . Tomamos la Senda de Nansa, Camino Real. Nos equivocamos de camino y ascendimos a campo a través. Llegamos a la Turbera, de aquí, al Puerto de los Sejos, Collado del Hitón, Collado de Escajos, Corral de los Menhires y durante siete kilómetros bajamos hasta Puente Pumar.

Hay que tener una pequeña preparación física, pues hay  subidas y bajadas largas. tener una gran ilusión por la montaña, por la naturaleza y reponerse con un buen menú.

Recorrimos 17 km. en cinco horas.

Montañeros:  Manolo, Luis, Alberto, Otto, Teo parador y Teo.
          



 Sobre todo, contemplas y admiras el acebo. las bayas de color rojo brillante, el borde espinoso de verde intenso de sus hojas





Se abrazan, se besan y se dan otro beso y de testigo, la turba oscura entre las rocas blancas.

 “Sensaciones”


El Valle de Polaciones, encandila, atrapa, la diversidad de su espacio natural sorprende, su entorno fascina.
Caminas y asciendes por senderos, alcanzas alturas a través de la maleza, cruzas bosques de hayedos y abedules, y, sobre todo, contemplas y admiras el acebo. las bayas de color rojo brillante, el borde espinoso de verde intenso de sus hojas.
Vas ascendiendo. A lo lejos observas un fantástico paisaje de montañas, cerca encuentras elevaciones de piedras de diversas formas, se abrazan, se besan y se dan otro beso y de testigo, la turba oscura entre las rocas blancas.
Una ruidosa desbrozadora limpia la maleza de la ladera. Ya te encuentras en los Puertos de Sejos, en el Collado del Hitón y ves esa prehistórica piedra en bruto hincada verticalmente en el suelo, piensas qué les inspiraron el alzamiento de estos menhires, de estos monumentos megalíticos funerarios tumbados sobre el suelo en el "corral de los menhires".
Ha cambiado el paisaje,  ahora caminamos por alfombradas y verdes praderas donde pastan tranquilamente los caballos y las vacas. Vamos descendiendo y descendiendo, ahí están las casonas de los Coroneles del pueblo Puente Pumar.












Las casonas de Puente Pumar


Iniciamos la marcha en Puente Pumar


Y vas alcanzando altura y a lo lejos ves un paisaje de montañas



Alcanzas alturas a través de la maleza, 





Y seguimos ascendiendo hasta el "corral de los Menhires"


La diversidad de su espacio natural sorprende, su entorno fascina.


Un alto en el camino.


Alguien dijo el nombre de la seta, pero....





Y cerca encuentras elevaciones de piedras de diversas formas,





Sobre la turba la imagen de la piedra


Se abrazan, se besan y se dan otro beso.





Diferentes formas de las rocas


Ves esa prehistórica piedra en bruto hincada verticalmente en el suelo 


Ha cambiado el paisaje, y ahora caminamos por alfombradas y verdes praderas donde pastan tranquilamente los caballos y las vacas.


La vaca se complementa con el paisaje.












EL "corral del los menhires" en espera de que les coloquen en su lugar primitivo.


El chico ante el monumento megalítico caído


El "corral de los menhires"