Valsurbio
Camporredondo-
1.250 m. - Valsurbio-Alto de Valderinas-Campera del
Collado -1.843 m- Camporredondo.
-Ruta circular-
“Montaña
palentina”
(Siempre que regresas a la montaña encuentras
algo diferente e interesante)
“Sensaciones
en la cima”
22 de agosto de
2017
Ruta de los pantanos. Salimos
andando desde Camporredondo de Alba -1.250 m.- cruzamos el Arroyo de la Cácava,
y ascendemos por un camino que conduce al pueblo abandonado de Valsubio. -1.475
m.- (El pueblo más alto de la provincia, cuatro casas en ruina y espadaña).
Continuamos hasta el Alto de Valderinas y seguimos ascendiendo hasta la Campera
del Collado – 1.843 m. y bajamos a Camporredondo por el pinar.
Recorrimos 18 km.
Dificultad baja, pero hay que salvar 600 m. de desnivel.
Montañeros: Luis, Bugui, Otto, Teo Hern, Fernando, y Teo Bust.
“Sensaciones”
Huellas del lobo, sus garras han quedado marcadas en el
camino. Llegamos de nuevo al pueblo de Valsurbio y procuras actualizar la forma de “ver”
lo que fue visto en otra ocasión.
No hay puertas, ni ventanas, los dinteles desaparecidos,
el patio de la casa ocultado por la maleza, las paredes de piedra caídas.
Es el pueblo abandonado, olvidado, destruido por el
tiempo. Imaginas su mundo pasado, tierra inhóspita, agricultura mísera, escaso
ganado, fríos de invierno, los temidos lobos que matan a sus ovejas. No es de
extrañar que sus gentes emigraran para encontrar mejor vida.
Sin embargo, es un rincón con encanto paisajístico. Se
mantiene la fuerza de la espadaña, parece tener frescura, sólida, rodeada de
fresnos y serbales. Esperamos que la otra rabiosa y agresiva vegetación que la
rodea, no la engulle o que algún desalmado se lleve sus piedras. Hay guindales
y castaños, chopos y manzanos. Alegra el canto de los pájaros y el entorno está
lleno de vida. Hay un manantial de agua fresca, cristalina, la sonoridad del
chorro de agua sobre el agua, llena el silencio. Es un lugar que despierta
sentimientos, sensaciones y nos permite relajar el cuerpo y la mente. Algún
nuevo morador se ha construido su casita.
Seguimos ascendiendo por un cortafuego que es nuestra
máxima altura. Allí la Sierra del Fraile, a la derecha la mole del mítico Espigüete, las tres cumbres del Curavacas y abajo el embalse de Compuerto, imagen
desoladora que ha traído la sequía, tierra desértica, agrietada, resquebrajada.
Nos recreamos en el color arena y en sus formas caprichosas.
Descendemos y
regresamos por un bosque de pinos.
El Espiüete rocoso, majestuoso.
Al iniciar el camino ya pudimos ver varias huellas de lobo. Las gentes de Valsurbio temían a los lobos porque atacaban a sus pocas ovejas que tenían.
Se mantiene la fuerza de la espadaña, parece tener frescura, sólida, rodeada de fresnos y serbales
Esperamos que la otra rabiosa y agresiva vegetación que la rodea, no la engulle
o que algún desalmado se lleve sus piedras.
Hay un manantial de agua fresca, cristalina, la sonoridad del chorro de agua sobre el agua, llena el silencio
A lo que hay que llegar por unos sinvergüenza y aprovechados
La bajada entre el pinar. El bosque limpio y unos pinos grandiosos.
Nos recreamos en el color arena y en sus formas caprichosas.
abajo el embalse de Compuerto, imagen desoladora que ha traído la sequía, tierra desértica, agrietada, resquebrajada
Se mantiene la fuerza de la espadaña, parece tener frescura, sólida, rodeada de fresnos y serbales