jueves, 28 de julio de 2016

Peñarubia 1.933 m. Entre "cordeles" "collados" y "brañas" Montaña Palentina y Cántabra




                                       "cordeles"-"collados· y "brañas".
  Peñarubia 1.933 m, Camino de la Guerra
Montaña cántabra  y Montaña palentina 

 (Siempre que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante)
“Sensaciones en la cima”
26 de julio de 2016
        Desde Cervera en coche, dirección Brañosera, Salcedillo. Desde aquí seguimos por la carretera que va a Espinilla. A los 5 km paramos a la altura de un invernal semicircular de color verde e iniciamos el ascenso por una senda hacia el Collado de Somahoz. Pasamos a la Cuenca Vitor, tomamos el Camino de la Guerra, cuenca Bucer, ascendemos a Cuerda Peñarrubia, y bajamos por  Cuesta Labra donde está la virgen de Labra o Virgen de las Nieves hasta el punto de partida.

Marcha organizada por nuestro amigo Jesús. -Espero que haya descrito medianamente bien la ruta-
Recorrimos 17 km.

Caminantes:  Manolo, Luis, Fernando, Jesús, Otto, Carlos, Teo H y Busta.

     

Junto a la senda, la genciana de flor amarilla expande su aroma.



“Sensaciones”

"cordeles"-"collados· y "brañas".
Camino de la Guerra-Cuerda Peñarrubia
 Montaña cántabra  y Montaña palentina 



La niebla se derrama como por un vertedero a lo largo de las laderas, se suspende algo mas que a nivel de suelo, y para nuestra desgracia, queda oculto el vergel del valle,
Cordeles, collados, brañas y cuencas, piedras grises puntiagudas, grandes bloques de rocas alzados, hierba seca, el silbido del viento. Collado de Somahoz, Cuenca Vitor, Camino de la Guerra, Cuenca Búcer, Peña Rubia, Sierra Labra. Son lugares únicos, hay armonía en su paisaje, luminosidad, cielo azul. Progresas por la cresta, caminas y sientes sensación de libertad. Es una marcha de ascensos y descensos que despierta un estímulo perceptivo de entretenimiento y diversión.
Junto a la senda, la genciana de flor amarilla expande su aroma. Te agachas, la observas, parece querer alcanzar el cielo azul de hoy. Dicen que de su tronco se obtiene un digestivo muy gratificante.
Desciendes por la “Cuesta Labra”, un pequeño santuario al aire libre, una figura de la virgen de las Nieves, un crucifijo en una cruz de metacrilato. Y bajas por un barranco lleno de vegetación y escobas, no hay viento, un calor abrasador, llegamos a un arroyo de agua fresca, el culmen de un fantástico día.







 Un crucifijo en una cruz de metacrilato  en  “Cuesta Labra”, 


Luminosidad, cielo azul.


grandes bloques de rocas alzados,


Junto a la senda, la genciana de flor amarilla expande su aroma. Te agachas, la observas, parece querer alcanzar el cielo azul de hoy. Dicen que de su tronco se obtiene un digestivo muy gratificante.







Foto de nuestro amigo OTTO


Foto de nuestro amigo OTTO


La niebla se derrama como por un vertedero a lo largo de las laderas, se suspende algo  mas que a nivel de suelo, y para nuestra desgracia, queda oculto el vergel del valle,





El ganado comiendo los pastos.











Estos chicos no están haciendo el camino de Santiago, sino subiendo a Peñarubia.





Está pensando si tirarse o no, Flotar sobre ese fondo, seria fantástico. Por favor, no te tires


Grandes bloques de rocas alzados,




Cima de Peñarubia 1.933 m


Desciendes por la “Cuesta Labra”, un pequeño santuario al aire libre, una figura de la virgen de las Nieves, un crucifijo en una cruz de metacrilato



sábado, 23 de julio de 2016

Chozo Oñañejo 1.678 m. Santibáñez de Resoba “Nuestra montaña palentina”




Chozo Oñañejo 1.678 m.
Santibáñez de Resoba
 “Nuestra montaña palentina”

 (Siempre que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante)


“Sensaciones”



Ocio, esfuerzo, dificultades, diversión, relajación, sensibilidad.
Contemplas el salto elegante de la cierva, caminas protegido en la sombra de los robles, participas de las sesiones bravías de aromaterapia gratuita, asciendes por parajes mágicos de nuestra montaña palentina. La sensibilidad crece. el respeto por la naturaleza se agranda y sientes que el cuerpo y la mente se revitaliza y disfrutas de momentos de relajación y bienestar.
Llevas una visera, gafas oscuras. El sol amenaza, pero una suave marea refrigerante lo apacigua.  Arrestos para ascender al alto de la Valdelamorca, que bonita palabra. Caminas, y sientes las ramas bajeras de robles y escobas que rayan la piel de tus piernas. Intuyes la posibilidad de que una garrapata se abrace a tu carne. Puede que aparezca el oso con su carroña en la boca, que admires el brillo de su pelo blanquecino. Puede que la imaginación vaya más allá y veas al ave convertida en vieja, y la vieja convertida en roca. Es un cúmulo de sensaciones posibles en tu marcha.
          Y después de toda esta pilada de sensaciones, te encuentras en el Chozo de Oñañejo con su fuente de agua abundante y fresca.
¡Que dura situación! Ahora, tenemos que participar en la degustación de alta gastronomía. Es una cocina de barbacoa, parrillada con productos “exóticos” de nuestra montaña palentina. Nuestro gran cocinero Teo “parador”  tiene el mando. Se extingue la llama, se forma la brasa. Sobre la parrilla, chuletas de aguja, costilla, pierna de cordero, falda de cerdo, pancetita, chorizo, morcilla. Y un caldo valenciano  "utiel-requena" riquísimo.
Y José nos canta.
Allá arriba en aquel alto
Hay un hombre donde se le secan las -no sé qué se le secan-
Y se le queda seco el – no sé qué se le queda seco
Lo siento, no me dio tiempo a coger toda la letra.







“Sensaciones en la cima”
19 de julio de 2016

        Desde Cervera en coche por el valle estrecho al pueblo de Santibáñez de Resoba, hasta la parte más alta del pueblo -13 km.-. ya que se encuentra en una pendiente de la montaña.
Motivo principal de la marcha hacer una barbacoa en el Chozo Oñañejo.
Ascendemos por el pavimento hasta coger la pista. A la izquierda queda Peña Escrita. Queremos hacer la marcha más larga, amena y aprovechar la sombra de los robles, por lo que tomamos la senda de la derecha. Subida al Campo, Tomamos el camino "majaavieja", chozo, campera y ascendemos por el bosque de Santibáñez hasta alcanzar el alto de Valdelamorca -caseta de madera- y bajamos al collado de Oñañejo, donde está nuestro chozo. “barbacoa”.y su fuente de agua fresca. Descendemos a Santibáñez por el Alto de la Cañada.
Pequeño menú  orientativo  por si alguno de nuestros lectores le quiere hacer.
Para empezar,
Morcilla, chorizo, pancetita
Chuletas de aguja
Pierna de cordero
Costilla de cerdo.
Falda de Cerdo
Todo regado con ricos caldos "Utiel-Requena" y preparado por el gran Chef Teo H. y sus ayudantes Alberto y Manolo


Recorrimos 12 km.
Caminantes:  Manolo, Luis, Fernando, Jesús, y Busta.
                        Después vinieron con las viandas y las prepararon, José de Santibáñez con el todo terreno, Teo parador, y Alberto.


S


Y asciende y asciende con sus bocas abiertas.


Se siembran plantas protegidas por un plástico, para obtener frutos para el oso



Caminas, y sientes las ramas bajeras de robles y escobas que rayan la piel de tus piernas. 












Desde aquí felicitar a nuestro querido amigo Froilán de Lozar por ese libro  que ha escrito "La más bella canción de la naturaleza" y que tenemos ganas de tenerle en nuestras manos para leerle, ya que ama a nuestra montaña y es una garantía de autor de la Montaña Palentina



Y José nos canta.
Allá arriba en aquel alto
Hay un hombre donde se le secan las -no sé qué se le secan-
Y se le queda seco el – no sé qué se le queda seco
Lo siento, no me dio tiempo a coger toda la letra.





Santibáñez de Resoba, que se encuentra en una pendiente de la montaña.





La sensibilidad crece. el respeto por la naturaleza se agranda y sientes que el cuerpo y la mente se revitaliza y disfrutas de momentos de relajación y bienestar.





 Puede que la imaginación vaya más allá y veas al ave convertida en vieja, y la vieja convertida en roca.


Al fondo el Pico Curavacas


La vaca nos observa y nos da la bienvenida.


 Y después de toda esta pilada de sensaciones, te encuentras en el Chozo de Oñañejo con su fuente de agua abundante y fresca.


Se ocupó de la intendencia.



Y se asomó a la puerta del chozo, a ver que se cocía, digo que se asaba.


Parece que la barbacoa fue todo un éxito, no el contraluz. Pero si no hay nada.






Desde aquí felicitar a nuestro querido amigo Froilán de Lozar por ese libro  que ha escrito "La más bella canción de la naturaleza" y que tenemos ganas de tenerle en nuestras manos para leerle, ya que ama a nuestra montaña y es una garantía de autor de la Montaña Palentina

- Copiado del blog  EmancipadosDeMentes 

Froilán de Lózar es escritor y publicista. Fundador de la revista literaria Pernía (1984-1988). Fundador y administrador de Curiosón. Ha colaborado en numerosos diarios y revistas con artículos y entrevistas: Diario Palentino, Norte de Castilla, Noticias de Palencia, Alerta, Diario Montañés, Gaceta del Norte, Cascajera... fundamentando toda su obra en "La Montaña Palentina". Es autor de numerosos cuentos y novelas.

Froilán ha sido premio de periodismo "Ciudad de Palencia". II Premio Internacional de Poesía Diego de Losada (Zamora). Premio Nacional de Novela Corta "La Tribuna de Castilla" (Valladolid), con la novela "La guerra de los torpes")1998. Finalista del VIII Premio de Novela Bubok-Lengua de Trapo, 2016.

viernes, 8 de julio de 2016

"La montaña de los aromas" Peña Escrita 1.727 m.-Santa Lucía 1.856 m. MONTAÑA PALENTINA.




"La montaña de los aromas"
Peña Escrita 1.727 m. – Santa Lucía 1.856 m,
 “Nuestra montaña palentina”

 (Siempre que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante)


“Sensaciones”



Avanzas, trepas entre rocas por la canal de Peña Escrita y los aromas naturales se apoderan de nosotros. Huele a te. Es fragancia de romero y de orégano, es la angélica, la manzanilla, es el olor a tomillo. Nuestro estado de ánimo que ya se encuentra animado, se reaviva. Algunas de las propiedades de estas plantas te dan fuerza, sientes tus vías respiratorias a “todo pulmón”, asciendes y notas soltura, quisieras subir y encumbrar siempre con la comodidad de esta circunstancia.
El reto se alcanza. Desde los más alto, un valle rodeado de nuestras míticas montañas, agua de los pantanos, bosques de hayas y robles, cielo azul interrumpido por pequeñas nieblas, se alargan las sombras, sorprende el silencio, es mágico el misterio de la naturaleza, la emoción, la belleza del lugar, “el Ojo de la Lastra”, “el Gigante dormido”.





“Sensaciones en la cima”
5 de julio de 2016

        Desde Cervera en coche por el valle estrecho hasta llegar al Aparcamiento de “Gigante de Valle Estrecho” -15 km-
Iniciamos el ascenso “todo tieso” por pedregales hasta llegar a la cima de Peña Escrita y de aquí pasamos a la cima de Santa Lucía.

Recorrimos 8 km.
Caminantes:  Manolo, Luis, Alberto, Fernando, Keko, Teo parador, y Busta.













Ascenso a Peña Escrita. El video le he tenido que cortar porque el blog no me le acepta más largo.



Avanzas, trepas entre rocas por la canal de Peña Escrita 















 Los aromas naturales se apoderan de nosotros.








Al fondo Santa Lucia


Avanzas, trepas entre rocas por la canal de Peña Escrita 





La canal de Peña Escrita


Al fondo el "Gigante Dormido"


Desistimos en escalar la roca.


Cielo azul interrumpido por pequeñas nieblas,








En la cima de Santa lucia


Cima de Peña Escrita


Al fondo el Pico Curavacas.


Bajada de Santa Lucia











Al menos, lo intentamos, aunque no sé porqué motivo no lo logramos.