Monte
Canales 1.737 m. o alto de Tarramada – Varsurbio abandonado-
(Desde el
pueblo de Camporredondo de Alba)
Montaña
Palentina
(Siempre
que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante por pequeño
que sea y siempre se camina animado de disfrutar del día)
“Sensaciones
en la cima”
14 de octubre de
2015
La ruta es de baja
– media - dificultad – Ruta de los pantanos. Llegamos a Camporredondo de Alba. Desde
aquí, en principio tomamos el camino de Varsurbio, pero a cien metros, nada más
pasar el puente, nos desviamos a la derecha por el Valle de Canales hasta
ascender al Monte Canales o Alto de la Tarramada 1.737 m. – hay una torre de
teléfonos-, desde aquí por un cortafuego llegamos al Alto de Valderinas 1.862 m.
A la derecha queda El Cristo de la Sierra y el pueblo de Valcobero, y a la izquierda,
que es el camino que tomamos conduce al pueblo abandonado de Varsurbio 1.472 m.
– el pueblo más elevado de la Provincia de Palencia- y regresamos a
Camporredondo, donde comimos en el Mesón Tía Goya. Anécdota. Manolo y Alberto pidieron una copita de
orujo. Manolo echó unas gotas al café, bebieron un poco y se miraron con
extrañeza. El camarero había confundido la garrafa y les dio una copita de agua.
Nos reímos un montón. Cambiaron las copas, y ahora sí, les dieron orujo, pero
nos sorprendió que no hubo unas simples disculpas del camarero por el despiste.
Recorrimos 18 km.
Contemplas con nostalgia y a la vez con cierto encanto la espadaña de la iglesia, el contrafuerte que sostiene una de sus paredes.
Contemplamos la Amanita Muscaria
“Sensaciones”
Monte
Canales 1.737 m. o alto de Tarramada – Varsurbio abandonado-
(Desde
el pueblo de Camporredondo de Alba)
Hemos llegado al pueblo abandonado de Varsurbio.
Su entorno no te deja indiferente. Contemplas con nostalgia y a la vez con
cierto encanto la espadaña de la iglesia, el contrafuerte que sostiene una de
sus paredes. Hay abandono y desolación, la iglesia no tiene tejado, las tapias
derrumbadas, las pocas casas en ruinas, caídas, atrapadas y devoradas por la
maleza y vegetación.
Esta
situación te envuelve en un sentimiento de añoranza y nostalgia, pero, por otra
parte, encanta, fascina y embruja su paisaje, su valle de serbales, de chopos,
abedules y cerezos.
Y
piensas en la entereza de sus antiguos moradores. Cómo subsistían hombres,
mujeres y niños con la poca agricultura y ganadería que disponían, cómo se
sobrepondrían de los fríos invernales, de la falta de comunicaciones. Tal vez,
a su manera, sentían satisfacción de su tierra, de su trabajo, de los frutos de
sus huertos, de la carne y leche que les proporcionaba el ganado, de la cocción
del pan, de la matanza del cerdo, pero al final, desolación, no tienen otra
alternativa que abandonar y emigrar a otras tierras.
Nosotros seguimos caminando, veníamos del Alto
de Valderinas -1.862 m. Ya llevábamos cuatro horas de marcha desde que salimos del
pueblo de Camporredondo dirección al Monte Canales. En su recorrido hemos
disfrutado del camino y del espectáculo paisajístico. Allí, está la cima
empedrada del Pico Espigüete, las tres crestas del Curavacas, abajo el pantano desecado,
árido. A lo lejos, hayedos, robledales. Y hemos caminado por vallejos,
vaguadas, brezales y calares. Cruzamos un bosque de pinos silvestres donde
contemplamos la Amanita Muscaria, con ese rojo intenso y sus puntos blancos;
dicen que tiene efectos neurotóxicos. Y alcanzamos el monte Canales o alto de
la Tarramada, Alto de Valderinas, Varsurbio y al fin vamos a comer al Mesón de
Tía Goya de Camporredondo y de vuelta paramos en Velilla del Río Carrión para ver la fuente Reana-Fuentes Tamáricas.
A la izquierda el Pico Espigüete, a la derecha las tres cumbres del Pico Curavacas
Encanta, fascina y embruja su paisaje, su valle de serbales, de chopos, abedules y cerezos.
Hemos llegado al pueblo abandonado de Varsurbio. Su entorno no te deja indiferente. Contemplas con nostalgia y a la vez con cierto encanto la espadaña de la iglesia, el contrafuerte que sostiene una de sus paredes. Hay abandono y desolación, la iglesia no tiene tejado
Y de vuelta paramos en Velilla del Río Carrión para ver la fuente Reana-Fuentes Tamáricas.
A la izquierda el imponente Pico Espigüete, a la derecha las tres cimas del Curavacas
Allí, está la cima empedrada del Pico Espigüete, abajo el pueblo de Camporredondo
A la izquierda el Pico Espigüete, a la derecha las tres cumbres del Pico Curavacas
Cruzamos un bosque de pinos silvestres
El Pico Curavacas con sus tres cimas
Panorámia, al fondo el Pico Espigüete
Encanta, fascina y embruja su paisaje, su valle de serbales, de chopos, abedules y cerezos.
Hemos llegado al pueblo abandonado de Varsurbio. Su entorno no te deja indiferente. Contemplas con nostalgia y a la vez con cierto encanto la espadaña de la iglesia, el contrafuerte que sostiene una de sus paredes. Hay abandono y desolación, la iglesia no tiene tejado
Y de vuelta paramos en Velilla del Río Carrión para ver la fuente Reana-Fuentes Tamáricas.
A la izquierda el imponente Pico Espigüete, a la derecha las tres cimas del Curavacas
Como fiel seguidor y admirador, enhorabuena una vez más. Yo, ayer de luz a luz me empapé en solitario de agua, sudor y belleza otoñal en la alta montaña de Ordesa. (blog Anetismo)
ResponderEliminarDesde aquí animo a mis amigos que entren en el blog "Anetismo" de nuestro amigo Per Bat..
EliminarPer Bat es un romántico de la montaña y trasmite con ilusión esas vivencias tal y como las percibe y siempre disfruta en los buenos y difíciles momentos, y sorprende esa sociabilidad en el encuentro con otros montañeros.
Esa travesía por Ordesa, Biescas, Senda de los Cazadores etc etc.es una envidia sana para los que nos gusta la naturaleza.
Sigue así, te admiramos.