sábado, 17 de octubre de 2015

Monte Canales 1.737 m. o alto de Tarramada – Varsurbio abandonado- Montaña Palentina



Monte Canales 1.737 m. o alto de Tarramada – Varsurbio abandonado-                 
(Desde el pueblo de Camporredondo de Alba)
Montaña Palentina
(Siempre que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante por pequeño que sea y siempre se camina animado de disfrutar del día)
“Sensaciones en la cima”
14 de octubre de 2015
La ruta es de baja – media - dificultad – Ruta de los pantanos. Llegamos a Camporredondo de Alba. Desde aquí, en principio tomamos el camino de Varsurbio, pero a cien metros, nada más pasar el puente, nos desviamos a la derecha por el Valle de Canales hasta ascender al Monte Canales o Alto de la Tarramada 1.737 m. – hay una torre de teléfonos-, desde aquí por un cortafuego llegamos al Alto de Valderinas 1.862 m. A la derecha queda El Cristo de la Sierra y el pueblo de Valcobero, y a la izquierda, que es el camino que tomamos conduce al pueblo abandonado de Varsurbio 1.472 m. – el pueblo más elevado de la Provincia de Palencia- y regresamos a Camporredondo, donde comimos en el Mesón Tía Goya. Anécdota.  Manolo y Alberto pidieron una copita de orujo. Manolo echó unas gotas al café, bebieron un poco y se miraron con extrañeza. El camarero había confundido la garrafa y les dio una copita de agua. Nos reímos un montón. Cambiaron las copas, y ahora sí, les dieron orujo, pero nos sorprendió que no hubo unas simples disculpas del camarero por el despiste.
Recorrimos 18 km.
Caminantes:  Alberto, Manolo, Keko, y Teo.




Contemplas con nostalgia y a la vez con cierto encanto la espadaña de la iglesia, el contrafuerte que sostiene una de sus paredes.






Contemplamos la Amanita Muscaria
“Sensaciones”

Monte Canales 1.737 m. o alto de Tarramada – Varsurbio abandonado-                 
(Desde el pueblo de Camporredondo de Alba)

 Hemos llegado al pueblo abandonado de Varsurbio. Su entorno no te deja indiferente. Contemplas con nostalgia y a la vez con cierto encanto la espadaña de la iglesia, el contrafuerte que sostiene una de sus paredes. Hay abandono y desolación, la iglesia no tiene tejado, las tapias derrumbadas, las pocas casas en ruinas, caídas, atrapadas y devoradas por la maleza y vegetación.
Esta situación te envuelve en un sentimiento de añoranza y nostalgia, pero, por otra parte, encanta, fascina y embruja su paisaje, su valle de serbales, de chopos, abedules y cerezos.  
Y piensas en la entereza de sus antiguos moradores. Cómo subsistían hombres, mujeres y niños con la poca agricultura y ganadería que disponían, cómo se sobrepondrían de los fríos invernales, de la falta de comunicaciones. Tal vez, a su manera, sentían satisfacción de su tierra, de su trabajo, de los frutos de sus huertos, de la carne y leche que les proporcionaba el ganado, de la cocción del pan, de la matanza del cerdo, pero al final, desolación, no tienen otra alternativa que abandonar y emigrar a otras tierras.
 Nosotros seguimos caminando, veníamos del Alto de Valderinas -1.862 m. Ya llevábamos cuatro horas de marcha desde que salimos del pueblo de Camporredondo dirección al Monte Canales. En su recorrido hemos disfrutado del camino y del espectáculo paisajístico. Allí, está la cima empedrada del Pico Espigüete, las tres crestas del Curavacas, abajo el pantano desecado, árido. A lo lejos, hayedos, robledales. Y hemos caminado por vallejos, vaguadas, brezales y calares. Cruzamos un bosque de pinos silvestres donde contemplamos la Amanita Muscaria, con ese rojo intenso y sus puntos blancos; dicen que tiene efectos neurotóxicos. Y alcanzamos el monte Canales o alto de la Tarramada, Alto de Valderinas, Varsurbio y al fin vamos a comer al Mesón de Tía Goya de Camporredondo y  de vuelta paramos en Velilla del Río Carrión para ver la fuente Reana-Fuentes Tamáricas.




Allí, está la cima empedrada del Pico Espigüete, abajo el pueblo de Camporredondo


A la izquierda el Pico Espigüete, a la derecha las tres cumbres del Pico Curavacas


Cruzamos un bosque de pinos silvestres 


El Pico Curavacas con sus tres cimas


Panorámia,  al fondo el Pico Espigüete


Encanta, fascina y embruja su paisaje, su valle de serbales, de chopos, abedules y cerezos.  





Hemos llegado al pueblo abandonado de Varsurbio. Su entorno no te deja indiferente. Contemplas con nostalgia y a la vez con cierto encanto la espadaña de la iglesia, el contrafuerte que sostiene una de sus paredes. Hay abandono y desolación, la iglesia no tiene tejado


Y  de vuelta paramos en Velilla del Río Carrión para ver la fuente Reana-Fuentes Tamáricas.





A la izquierda el imponente Pico Espigüete, a la derecha las tres cimas del Curavacas





2 comentarios:

  1. Como fiel seguidor y admirador, enhorabuena una vez más. Yo, ayer de luz a luz me empapé en solitario de agua, sudor y belleza otoñal en la alta montaña de Ordesa. (blog Anetismo)

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    1. Desde aquí animo a mis amigos que entren en el blog "Anetismo" de nuestro amigo Per Bat..
      Per Bat es un romántico de la montaña y trasmite con ilusión esas vivencias tal y como las percibe y siempre disfruta en los buenos y difíciles momentos, y sorprende esa sociabilidad en el encuentro con otros montañeros.
      Esa travesía por Ordesa, Biescas, Senda de los Cazadores etc etc.es una envidia sana para los que nos gusta la naturaleza.
      Sigue así, te admiramos.

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