sábado, 10 de octubre de 2015

Peña Dorada 1.615 m. -Embalse de Camporredondo- Montaña Palentina.




PEÑA DORADA 1.615 M, - EMBALSE CAMPORREDONDO.                  

(Desde el pueblo de Triollo)

Montaña Palentina

(Siempre que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante por pequeño que sea y siempre se camina animado de disfrutar del día)

“Sensaciones en la cima”

7 de octubre de 2015

La ruta es de dificultad fácil- media.  Carretera Valle Estrecho. Antes de llegar al puente de Triollo, tomamos una pista que sale a la izquierda, en principio el GR-1, la abandonamos  y bordeamos parte  del pantano vacío de Camporredondo. Dejamos el valle Miranda y su río y ascendemos por un cortafuego al alto de Valdelagallilna, cruzamos un pinar y ascendemos a Peña Dorada, donde han colocado una caseta vigía.

Recorrimos 14 km.

Caminantes: Luis, Alberto, Manolo, Keko, Otto y Teo.



Y caminas por un bosque de pino salvaje, el pino albar. Contemplas al contraluz su tronco rugoso, el verde oscuro de sus hojas;



“Sensaciones”

PEÑA DORADA 1.615 M, - EMBALSE CAMPORREDONDO.                  

(Desde el pueblo de Triollo)


Pasear por la montaña palentina es participar de sus secretos seductores.

Es otoño, colores cálidos, luminosos, ocres, amarillos, marrones, verdes, cielos azules y nubes grises desafiantes, tormentosas.

Pero la otra belleza natural la encuentras en la simpleza de la tierra desértica del embalse vacío de Camporredondo, en los prados verdes abandonados por la invasión de las aguas, en los laboriosos  bancales destruidos, en la fuerza y sonoridad de las aguas del río Miranda que se precipitan y golpean sobre las rocas, en el trasvase de este río a la fuente Deshondonada de San Martín de los Herreros. Sorprende esta obra de ingeniería.

Y es un privilegio caminar y compartir nuestras charlas, bromas y silencios con nuestros amigos en estas andanzas. El obtener ese efecto común de satisfacción física y mental; el  recrearte en esos momentos de calma, bienestar que trasmite el paisaje.

         Ahora asciendes por un cortafuego que se empina, te sobrepones y alcanzas el alto de Valdelagallina. Y caminas por un bosque de pino salvaje, el pino albar. Contemplas al contraluz su tronco rugoso, el verde oscuro de sus hojas;  algunos aprovechan para recoger níscalos y boletus edulis.

         No sé cómo hemos llegado a lo más alto de la Peña Dorada -1.605 m.- convertida en vigía. Valles, laderas, montañas. El pico Espigüete, desde aquí, tiene otro atractivo que no conocíamos.

         Regresamos paralelo a la orilla del vaso del embalse de Camporredondo, vacas pastando, yegua con su potrillo. Triollo,



Yegua  con su potrillo.


                                            Al fondo el pantano de Camporredondo.


 Desde el alto de Valdelagallina


Desde un bosque de pino salvaje, el pino albar


Al fondo el Pico Espigüete, el pueblo de Triollo, el pantano vacío. 





Obra trasvase

Trasvase de este río  Miranda a la fuente Deshondonada de San Martín de los Herreros. Sorprende esta obra de ingeniería.


Pero la otra belleza natural la encuentras en la simpleza de la tierra desértica del embalse vacío de Camporredondo, Al fondo el Pico Espigüete.


Regresamos paralelo a la orilla del vaso del embalse de Camporredondo. Otra belleza natural la encuentras en la simpleza de la tierra desértica del embalse vacío 


Vacas pastando  en los prados verdes abandonados por la invasión de las aguas


 No sé cómo hemos llegado a lo más alto de la Peña Dorada -1.605 m.- convertida en vigía. Valles, laderas, montañas.


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