jueves, 4 de febrero de 2016

Collado Coto Redondo 1.926 m.-Comarca de la Pernía-Montaña Palentina



Collado Coto Redondo 1.926 m.
Comarca de la Pernía
Montaña Palentina
(Siempre que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante)
“Sensaciones en la cima”

2 de febrero 2016

 

Una ruta con pequeñas dificultades de ascenso, pero muy atractiva.

         Partimos del pueblo de Lores 1.205 m., ascendemos por el camino del Valle del Río Gerino -extraña no tener nieve en esta época-. A la izquierda y arriba dejamos la Horca de Lores, a la derecha Peña Maldrigo y subimos por el empinado “descansaburros” hasta el Collado Gerino 1.648 m, alcanzamos la majada de Tañuga y nos desviamos a la derecha ascendiendo hasta la cumbre del Collado Coto Redondo 1.923 m. desde donde se observa una panorámica fantástica, continuamos por el Alto Brañaseca., dejamos a la derecha Peña Secarro y bajamos al camino de Caloca a Casavegas al chozo de las corderas, continuando por el valle de Rilores hasta Lores. 
Comida en el Restaurante la Taba de San Salvador. Menú degustación. Fantástico.
 Recorrimos 18 km.
Caminantes:  Manolo, Luis, Otto, y Teo.


Y Manolo me dice, mira “la flor madre del avellano” y yo veo una especie de gusano colgante de un color amarillo pálido.


Ahí está el Pico Curavacas, pelado, un desconocido roquero desafiante con nieve; 






“Sensaciones”

Collado Coto Redondo 1.926 m.
Comarca de la Pernía
Montaña Palentina

 En el valle de Gerino la yegua pace tranquila y el potrillo mira de reojo  con cautela y desconfianza. En el valle de Gerino la tierra del prado está removida, destruida por el hocico del jabalí y ahí aparecen las hozaduras de este animal que hace para encontrar alimento y que son perjudiciales para el campo del campesino. En este valle el agua de los arroyos baja impetuosa, golpea sobre las rocas, produce pequeñas cascadas y el sonido  retumba y se escucha en el silencio como una melodía.
Este espectáculo visual y sensorial te va entreteniendo y logras olvidar el poco cansancio que de momento produce la marcha.
Hayas, abedules, robles, bosques, valles, cumbres, y montañas alineadas.
Desde la cima del Collado Coto Redondo se observa un paisaje que divierte, un espectáculo que impacta. Ahí está el Pico Curavacas, pelado, un desconocido roquero desafiante con nieve; el Pico Lezna se emerge y se adentra en las nubes, el Bistruy, los Picos de Europa, sobresale el Pico Urriellu, Peñalabra, Tresmares, Cuchillón. Abajo, en el horizonte contemplas la niebla blanca que cautiva, no se mueve, está ahí, vallea, es inofensiva para nosotros, no invade, es un espectáculo fantástico; parecen mares de aguas tranquilas por donde navegan moles flotantes.
Y pasamos por la peña Brañoseca y bajamos al camino que va de Caloca a Casavegas y en el sendero blando y húmedo, hay huellas del lobo huidizo. Mis amigos dominan el tema. Mira, ves la huella del lobo, es más grande que la de un perro, las almohadillas más alargadas, mira las uñas que marcadas están. Observa esta huella, por aquí ha pasado un jabalí enorme, más de cien kilos, las huellas muy grandes, la marca de las pezuñas como dos puntas de flecha. Y así mis amigos, Manolo, Luis, Otto, observan y reconocen los rastros que encuentran a su paso y que yo desconozco y no percibo y ellos te lo transmiten con la mayor naturalidad.
Ya estamos en el Valle de Rilores. En estos meses de invierno y primavera tienen lugar la floración de muchos frutos y ves cómo se van desperezándose. Y Manolo me dice, mira “la flor madre del avellano” y yo veo una especie de gusano colgante de un color amarillo pálido.




 A la izquierda y arriba dejamos la Horca de Lores,



 En el valle de Gerino, la yegua pace tranquila, el potrillo, mira de reojo con cautela y desconfianza.

El Pico Lezna nevado, grandioso 


Ahí está el Pico Curavacas, pelado, un desconocido roquero desafiante con nieve;




Picos de Europa, sobresale el Pico Urriellu









Bajo, en el horizonte contemplas la niebla blanca que cautiva, no se mueve, está ahí, vallea, es inofensiva, no invade, es un espectáculo fantástico; parecen mares de aguas tranquilas por donde navegan moles flotantes.








bajo, en el horizonte contemplas la niebla blanca que cautiva, no se mueve, está ahí, vallea, es inofensiva, no invade, es un espectáculo fantástico; parecen mares de aguas tranquilas por donde navegan moles flotantes.





Un paisaje excepcional.


Peñalabra al fondo, a la derecha.







Observa esta huella, por aquí ha pasado un jabalí grande, más de cien kilos, las huellas enormes, la marca de las pezuñas como dos puntas de flecha.


Mira, ves la huella del lobo, es más grande que la de un perro, las almohadillas más alargadas, mira las uñas que marcadas están






















La tierra del suelo del prado removida y destruida por el hocico del jabalí; son las típicas hozaduras de este animal para encontrar alimento, y que perjudica al campesino.

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