Sensaciones en la cima

PICO CURAVACAS 2.520 M. -SENSACIONES- MONTAÑA PALENTINA

2011-08-24

CURAVACAS 2.520 M. –Mítica montaña palentina-

Domingo 21/8/2011  

SENSACIONES EN LA CIMA

  MONTAÑA PALENTINA

Zona Parque  Natural Fuentes Carrionas   CERVERA DE PISUERGA (Palencia) ESPAÑA

Ponemos ESPAÑA en honor a los muchos visitantes a nuestro blog de los países  sudamericanos, desde aquí un saludo.

RUTA AL CURAVACAS

·         Cervera de Pisuerga

·         Vidrieros

(Esta es la parte Sur por el Callejo Grande)

·         No hay mucha dificultad pero, hay que estar un poco preparados físicamente

·          4 horas ida y vuelta

SE CELEBRA EL 11 ANIVERSARIO DEL CLUB HACIENDO TRES RUTAS:

·         Senda del Oso

·         Ascenso al Pico Almonga

·         Pico Curavacas

CLUB DE PESCA Y MONTAÑA RIVERA-PISUERGA-CERVERA DE PISUERGA-

-27 montañeros, algunos por primera vez sintieron la energía que trasmite esta montaña.

 

A la izquierda, la petrificada mano divina del Curavacas,  

PICO CURAVACAS 2.520 M.- AÑO 2011.

          Aceleramos la bajada sobre las piedras de la pedrera del Curavacas, un grito de liberación, hundes el tacón de la bota sobre el cascajo que se desliza  subconscientemente con elasticidad y antes de que nuestra pierna sufra el peso de todo el cuerpo, la liberamos apoyando el otro tacón, y después el otro tacón y el otro y el otro y acompasado con los bastones, alcanzas una velocidad vertiginosa, en la que  cuerpo y  mente vuelan y esta maniobra se convierte en relajación activa de la montaña, experimentando un extraordinario campo de energía que evita cansarte y desgastarte en esos largos descensos y te hacen olvidar de los efectos y cansancio del ascenso.

         Ya en la salida de Vidrieros íbamos regulando nuestro esfuerzo hacia la cima. A lo largo del camino sentimos la sonoridad del golpeo del agua sobre las rocas. Abedules, robles, serbales de fruto anaranjado, avellanos. Pateamos el ascenso por las incomodas y numerosas piedras. Arroyo de Valdievas, arroyo de Cabriles, fuerte hierba cervuna y nos encaramamos por las verdinegras rocas del  Callejo Grande. A la izquierda, la petrificada mano divina del Curavacas, arriba, a la derecha, la cabeza aprisionada entre dos rocas. Salvadas las pendientes y entre un estrecho pasadizo, redescubrimos en la primera cresta, los picos más cercanos, el Lezna, el Bistruey, Peña Prieta, Tres Provincias, el Coriscao y los Picos de Europa. Circundamos el Curavacas y ascendemos los últimos metros por la cara norte, un tramo cómodo, alcanzando con suma facilidad la cima. Sorprende el elegante Pico Espigüete el Pico el Fraile y abajo el Lago del  Curavacas. El cencerro, la cruz, el buzón, la satisfacción para los que ya habíamos subido y la realización de pisar la cima para aquellos que por primera vez experimentan las sensaciones embrujadas de alcanzar algo tan añorado, la cima más alta de la montaña palentina. Seguimos en la cima, un grupo numeroso de buitres  planean sobre la montaña. Sentados, con un cielo azul transparente, con vistas espectaculares, embalse de Camporredondo, el de Ruesga, Arbejal y el embalse de Aguilar,  buen vino, bocadillos, fruta, frutos secos; sin embargo, nuestro amigo Gelo está inquieto, espera, espera con sus ibéricos que han sido cortados sobre su tabla de madera, es que Gelo no tiene pan y se desespera. Tomás, que se ha quedado acompañando a una pareja, es el que trae el pan en su mochila y Gelo espera, espera contemplando el filo de la navaja

Julián en lo alto de la primera cresta.

redescubrimos en la primera cresta, los picos más cercanos, el Lezna, el Bistruey, Peña Prieta, Tres Provincias, el Coriscao y los Picos de Europa.   

nos encaramamos por las verdinegras rocas del  Callejo Grande

 

27 montañeros, algunos por primera vez sintieron la energía que trasmite esta montaña

 

Montañeros revelación ¡ cómo bajábamos la pedrera !

 

  Conglomerado Curavacas , verdoso, arrogante

- Gracias a la aportación de Erenia, quitamos lo de granítico y ponemos "conglomerado",gracias-

 

 Ya en la salida de Vidrieros íbamos regulando nuestro esfuerzo hacia la cima. A lo largo del camino sentimos la sonoridad del golpeo del agua sobre las rocas.

 

Aceleramos la bajada sobre las piedras de la pedrera del Curavacas, un grito de liberación, hundes el tacón de la bota sobre el cascajo  

 

 arriba, a la derecha, su cabeza aprisionada entre dos rocas

  

 

 Los dedos de la mano divina del Curavacas, atrás el blanco Espigüete

 

 La bruja del Curavacas, ¿la ves?

Fonso se agarra a la roca salvando con alegría los últimos esfuerzos.

 

 La alegría de Javier de haber conseguido cima.

  

 

Sorprende el elegante Pico Espigüete

 

sin embargo, nuestro amigo Gelo está inquieto, espera, espera con sus ibéricos que han sido cortados sobre su tabla de madera, es que Gelo no tiene pan

 

Tomás, que se ha quedado acompañando a una pareja es nuestro guía y el que tenía el pan en su mochila

 

abajo el Lago del  Curavacas