PEÑALABRA SEPTIEMBRE 2012 – 2.018 M Montaña palentina. | 2012-09-19 |
PEÑALABRA SEPTIEMBRE 2012 – 2.018 M.
16/09//2012
Partimos de Cervera dirección Potes y a la altura del Puerto de Piedrasluengas empezamos el ascenso, siendo una marcha relativamente fácil, unas cuatro horas subida y descenso.
Montañeros: Marisol, Fonso, Maripaz, David, Tomás, Marisa, Edu, luismi y Teo
CLUB DE PESCA Y MONTAÑA RIVERA-PISUERGA-CERVERA DE PISUERGA-
Montaña Palentina- Parque Fuentes Carrionas.
“SENSACIONES EN LA CIMA”
PEÑALABRA 2.018 M.
Esta montaña roca es una arquitectura natural que sintetiza la maestría que la naturaleza ha construido en la montaña palentina y la convierte en una de sus joyas. Desde la distancia se produce una sensación de extraordinaria uniformidad de roca superpuesta simulando una gran fortaleza cuadrada.
A la cima del Peñalabra hemos subido varias veces y ya nos trasmite una agradable sensación de familiaridad. Ascendemos con cierta parsimonia parando de vez en cuando a contemplar el paisaje. Tomamos aire fresco con olor a campo, la marcha es de relajación, charlamos y compartimos nuevas inquietudes; hablamos de la vía ferrata de la Hermida, de los disipadores más convenientes y en estas, alguna vez nos distraemos y perdemos de vista los hitos metiéndonos entre las altas escobas que nos crean alguna pequeña dificultad.
Conforme ascendemos su irregularidad siempre nos sorprende. Acortamos el camino trepando por unas rocas y ya en la cima, una plataforma rocosa inclinada marca extensiblemente las dos vertientes norte-sur desde donde contemplamos, en medio de molestas hormigas voladoras, el Valle de Polaciones, con su primer pueblo Tresabuela, Cabuérniga, Valle de Liébana, Piedrasluengas y las comarcas de la Pernía y Castillería.
Descendemos evitando las escobas bajo un cielo anubado. Pasamos junto a unas vacas, su presencia no nos deja indiferentes y observamos que casi todas pastan en la misma dirección, dicen que tienen un sexto sentido influenciadas por el campo magnético norte-sur. Otro día con más detenimiento lo comprobaremos para dar fiabilidad.
Nueva paradiña junto a una gran roca a la que rodeamos para inmortalizarnos mediante nuestra cámara. Es una gran masa conglomerado de piedras redondas unidas por “un cemento” especial. Bromeamos, nuestros antepasados aprendieron a hormigonar observando a estas rocas.
Y regresamos al Mirador de Piedrasluengas desde donde se contemplan los Picos de Europa.
Desde la distancia se produce una sensación de extraordinaria uniformidad de roca superpuesta simulando una gran fortaleza cuadrada
Ascendemos con cierta parsimonia parando de vez en cuando a contemplar el paisaje.
Tomamos aire fresco con olor a campo, la marcha es de relajación, charlamos y compartimos nuevas inquietudes
Paisaje de la montaña palentina desde Peñalabra
El pequeño pueblo de Piedraluengas
Seguimos el ascenso por el atajo
Ya estamos en la cima
y ya en la cima, una plataforma rocosa inclinada marca extensiblemente las dos vertientes norte-sur
contemplamos, en medio de molestas hormigas voladoras, el Valle de Polaciones, con su primer pueblo Tresabuela, Cabuérniga, Valle de Liébana, Piedrasluengas y las comarcas de la Pernía y Castillería
Nueva paradiña junto a una gran roca a la que rodeamos para inmortalizarnos mediante nuestra cámara a esas caras tan risueñas.
Pasamos junto a unas vacas, su presencia no nos deja indiferentes
Sobre la gran roca conglomerada que pensábamos llevar a casa.
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